En internet, es bastante común recibir correos electrónicos de phishing.
Se trata de correos electrónicos fraudulentos que buscan hacerse pasar por una marca o un servicio (como Ecomail) para redirigir al usuario a una página de inicio de sesión que se parece punto por punto a la página de inicio de sesión real del servicio. El usuario que no está al tanto de este tipo de estafa puede entonces ingresar sus credenciales de inicio de sesión y proporcionar estos datos a piratas informáticos.
¿Cómo reconocer un phishing?
Varios puntos pueden ayudar a reconocer un correo electrónico de phishing:
- El correo electrónico generalmente está mal escrito, en un idioma diferente al que usualmente utiliza el servicio.
- El correo electrónico es enviado desde una dirección Gmail u otra dirección no relacionada con el servicio.
- El correo electrónico invita al usuario a iniciar sesión en una nueva interfaz con una dirección de internet diferente e inusual.
- El correo electrónico invita al usuario a ingresar datos bancarios para realizar una "verificación".
¿Qué hacer si recibo un phishing?
Aquí están las acciones a realizar:
- Reportar el phishing al servicio correspondiente, aquí contact@assistance.vie.eco
- Reportarlo en https://phishing-initiative.fr/contrib/ (indique la dirección URL ficticia en el campo mostrado)
- Reportarlo en https://www.signal-spam.fr/
¿Qué hacer si he ingresado mi información personal?
Inicie sesión en la verdadera interfaz de Ecomail (https://mail.ecomail.earth) y luego modifique su contraseña.
El cambio de contraseña se puede realizar en https://mail.ecomail.earth/security[](https://mail.ecomail.earth/personal-information)
Ecomail no dispone de ninguna información bancaria sobre usted, por lo que no es necesario hacer un reporte a su banco.
Un simple cambio de contraseña de su buzón de correo permitirá bloquear el acceso del atacante.
¿Cómo encontró el atacante mi dirección de correo electrónico?
Es muy probable que su dirección de correo electrónico esté publicada en un sitio accesible al público.
Por ejemplo, puede ser visible en su red de Twitter, en la página de contacto de su sitio web o incluso en un foro de discusión en el que haya participado.
Al exponer directamente su dirección de correo electrónico, efectivamente corre el riesgo de recibir este tipo de intentos de fraude. Sea precavido.